El tiempo pasa y muchas cosas pasan

 El tiempo pasa y muchas cosas pasan, es saber que los años han hecho lo propio y que hoy cada uno tiene una historia por contar entre logros, éxitos, desventuras pero ante todo, buscando nuestra felicidad.

El tiempo pasa y muchas cosas pasan, así que bienvenido el año venidero con sus aires de progreso, aprendizajes y nuevos retos por emprender. ¡Mis hermanos del cole! Los quiero mucho y deseo para todos ustedes un año nuevo en el que sigamos construyendo, departiendo y siendo testigos de nuestro evolucionar.

Revolucionario de las pequeñas cosas

Pirry, presentador y periodista del programa "El mundo según Pirry", en uno de sus tantos capítulos nos invitaba, a nosotros los ciudadanos del común, a ser REVOLUCIONARIOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS como manifiesto de cambio, transformación, igualdad, inclusión y JUSTICIA.

Los compañeros de EPM, benefactores del programa Navidad Comunitaria, fuimos revolucionarios de una pequeña causa de GRANDES PROPORCIONES. La revolución de los SUEÑOS Y ESPERANZA, enseñándoles a estos chicos de las comunidades del Bajo Cauca antioqueño que nunca dejen de soñar y tarde que temprano todo será realidad. La revolución de la VISIBILIDAD, pues fueron nuestros ojos quienes testificaron todo aquello que muchos ignoran o desconocen de nuestras comunidades. La revolución de la INCLUSIÓN, JUSTICIA y EQUIDAD, somos los llamados a gestar, denunciar y exigir escenarios de oportunidades, de condiciones humanas y de todo aquello que la Constitución colombiana proclama como DERECHOS FUNDAMENTALES.

SOMOS REVOLUCIONARIOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS, SOMOS TRANSFORMADORES DE REALIDADES, posiblemente nuestra acción haya impactado pocas personas, pero estos pocos son el principio del GRAN CAMBIO ANHELADO.

Grata experiencia que me otorgó grandes aprendizajes, ser un ACTIVISTA y no ser un simple espectador, evidenciando y vivenciando las realidades de nuestras comunidades a la cual TODOS estamos llamados a ser GESTORES DEL CAMBIO.

 

01°51'27''

A esta hora corre por las nubes el profe Juan Camilo Arboleda Alzate, quien pereció en su lecho, en su decisión de vida. Su reloj emprendió una marcha que minuto a minuto marcaba cada paso al andar, su reloj elongaba el tiempo de ese trazado que poco a poco llegaba a su final, su reloj paró en el momento que cruzó la meta cuando aún su convicción y mentalidad de corredor le decía que debía detener su crono. 01:51:27 bastaron para que emprendiera ese nuevo rumbo para correr por las nubes donde no hay inicios ni metas, donde no hay tiempo límites ni estadísticas, sólo corre libremente hacia su eternidad.

#MaratónMedellín2018 #CorriendoPorLasNubes #JuanCamiloArboledaAlzate #CampeónPorSiempre

Diciendo y haciendo

 ¡Diciendo y haciendo! Ya en casa y con la satisfacción del deber cumplido, fuimos partícipes de esta GRAN FIESTA que congrega a grandes y chicos, ver tantas almas rodando por sus causas, ver tanta pasión en cada paso hace que sin querer uno se mueva.

Felicitaciones a todos los partícipes, ¡mis respetos!, el hecho de tomar una decisión y materializarla ya son dignos de toda mi admiración; nadie dijo que fuera fácil, de hecho, este es uno de los dolores placenteros que nos pellizca y nos hace saber que estamos vivos.

Gracias a todos por su motivación, ganas de correr, el querer participar, el querer siempre ir adelante; estar en casa es la fácil, pero decidir salir de nuestro confort es la más difícil pero GRATIFICANTE DECISIÓN.

Nos esperan muchas más carreras siendo para mi esta la primera de la temporada y la primera en mi vida, dando apertura a nuevas aventuras por correr y disfrutar, en lo posible, en la compañía de todos ustedes.

#MaratónMedellín2018 #10K #SiSePuede

Gracias EPM

 

La ley de la reciprocidad y compensación me permite decir GRACIAS @epmestamosahi porque somos lo que somos GRACIAS A USTEDES. GRACIAS por su entrega, innovación, calidad en los servicios. GRACIAS por ser la empresa ícono en la historia del desarrollo de nuestro departamento. GRACIAS por ser un gestor del progreso de Medellín, Antioquia, Colombia y la región. GRACIAS por ser el fiel aliado que nos permite acceder día a día a servicios públicos domiciliarios de calidad. GRACIAS porque nos permite disfrutar de espacios lúdico-recreativos. GRACIAS por apostarle a la educación como única vía de desarrollo y transformación social. GRACIAS POR ESTAR AHÍ, AQUÍ, ALLÍ Y EN TODA PARTE OTORGANDO CALIDAD DE VIDA, DESARROLLO Y PROGRESO. #ContigoEPM

Contigo EPM

    

No es fortuito escribir una historia durante sesenta años, una historia en la que se han emprendido los más ambiciosos proyectos que han generado bienestar y progreso, no sólo para Antioquia, también para Colombia y la región; una historia que ha traspasado fronteras con una única premisa, SERVICIO con calidad, cumplimiento y respeto hacia nuestros usuarios y la madre naturaleza.

No hay casualidades sólo causalidades que hoy se plasman como oportunidades de aprendizaje para seguir creciendo y fortalecernos como la empresa emblema y querida de todos los antioqueños, orgulloso de pertenecer a ella y con la firme convicción que los impases de hoy harán parte de esa historia que a diario seguimos escribiendo, y con todo el orgullo y pujanza de nuestra raza sabremos contar el cómo la superamos.

Que la muerte espere

 

Estoy INDIGNADO con la realidad de nuestro país y no es fortuito que siempre nos tilden de "país sin memoria". Estoy leyendo QUE LA MUERTE ESPERE del maestro Germán Castro Caycedo y es, por decirlo de algún modo, la memoria viva de hechos aterradores y macabros de los que hoy nadie recuerda.

Leo la historia de la masacre de las bananeras en San José de Apartadó (Antioquia) en el año 2005 y abro los ojos con gran tristeza como si hubiese acontecido hoy, a su vez, me genera gran estupor por los actores del conflicto de aquel entonces: FARC, PARAMILITARES y el peor de todos EJÉRCITO; y otorgo el apelativo de "peor" porque fueron unos simples complacientes al marchar de la mano con los paramilitares, un simple espectador frente a tan reprochables, aterradores y brutales actos, viendo cómo, sin distinción alguna, masacraban a su PROPIO PUEBLO, acolitando a los malos y por esa simple razón fueron ellos (Ejército/Estado) unos bandidos más.

El presidente de aquel entonces era nada más y nada menos que el innombrable Álvaro Uribe Vélez, quien tildaba a todos estos humildes pobladores como "colaboradores de la guerrilla" y quien no hizo nada diferente a fustigarlos y acabarlos con el manto de la justicia, acolitado a su vez con el silencio de los medios de comunicación que poco cubrieron y difundieron la noticia.

Por eso NO CREO EN URIBE y sus políticas de libertad, de equidad y de justicia. NO CREO en las FARC y sus políticas de resocialización. NO CREO en nadie que haya tenido la capacidad de matar y atentar contra su propio pueblo. NO CREO en esos que autorizaron y luego se hacen los de la vista gorda al permitir el accionar de un fusil o el empuñar una macheta para matar.

Estoy triste, estoy indignado y estoy agradecido para que historias como esta, trece largos años después no pierdan vigencia. Recordemos con tristeza SI, pero tengamos la capacidad de reaccionar y abrir los ojos a nuestra realidad; porque, trece años después los actores de aquel entonces siguen siendo los mismos de hoy; trece años después el pueblo sigue acallado y acongojado; trece años después nuestro futuro pende de los mismos actores políticos.

Despertemos, reaccionemos y votemos por el cambio que Colombia necesita y por la memoria de todos aquellos a quienes la muerte no les dio espera.

¿Y qué es la amistad?

La amistad se resume en 14 años siendo testigos de nuestro evolucionar, con nuestros logros y desaciertos, en innumerables momentos de alegría y de tristeza; pero siempre siendo testigos de nuestra FELICIDAD.

Gratitud por estar ahí. Gratitud por permitirme admirarlos y respetarlos, dando la bienvenida a dos grandes seres (Matías y Emilia) quienes seguirán creciendo junto a nuestro andar. 

País sin memoria

Por: Giovanny Antonio Muñoz Ortega

Correo: giovannymunozo@gmail.com
@gmunozo

Estoy INDIGNADO con la realidad de nuestro país y no es fortuito que siempre nos tilden de "país sin memoria". Estoy leyendo QUE LA MUERTE ESPERE del maestro Germán Castro Caycedo y es, por decirlo de algún modo, la memoria viva de hechos aterradores y macabros de los que hoy nadie recuerda. 

Estoy leyendo la historia de la masacre de las bananeras en San José de Apartadó (Antioquia) en el año 2005 y abro los ojos con gran tristeza como si hubiese acontecido hoy, a su vez, me genera gran estupor por los actores del conflicto de aquel entonces: FARC, PARAMILITARES y el peor de todos EJERCITO; y otorgo el apelativo de "peor" porque fueron unos simples complacientes al marchar de la mano con los paramilitares, un simple espectador frente a tan reprochables, aterradores y brutales actos, viendo cómo, sin distinción alguna, masacraban a su PROPIO PUEBLO, acolitando a los malos y por esa simple razón fueron ellos (Ejército/Estado) unos bandidos más.

El presidente de aquel entonces era nada más y nada menos que el innombrable Álvaro Uribe Vélez, quien tildaba a todos estos humildes pobladores como “colaboradores de la guerrilla” y quien no hizo nada diferente a fustigar y acabarlos con el manto de la justicia, acolitado a su vez con el silencio de los medios de comunicación que poco cubrieron y difundieron la noticia.

Por eso hoy, NO CREO EN URIBE y sus políticas de libertad, de equidad y de justicia. NO CREO en las FARC y sus políticas de resocialización. NO CREO en nadie que haya tenido la capacidad de matar y atentar contra su propio pueblo. NO CREO en esos que autorizaron y luego se hacen los de la vista gorda al permitir el accionar de un fusil o el empuñar una macheta para matar.

Estoy triste, estoy indignado y estoy agradecido para que historias como esta, trece largos años después no pierdan vigencia. Recordemos con tristeza SI, pero tengamos la capacidad de reaccionar y abrir los ojos a nuestra realidad; porque trece años después los actores de aquel entonces siguen siendo los mismos de hoy; trece años después el pueblo sigue acallado y acongojado; trece años después nuestro futuro pende de los mismos actores políticos.

Despertemos, reaccionemos y votemos por el cambio que Colombia necesita y por la memoria de todos aquellos a quienes la muerte no les dio espera.