lunes, 22 de noviembre de 2010

Tiempos modernos



Por: Giovanny Antonio Muñoz Ortega
Correo electrónico: giovannymunozo@gmail.com
@gmunozo

    Trayendo a colación aquella película Tiempos modernos (1936), escita, dirigida y protagonizada por el célebre actor inglés Charles Chaplin. En este documental, Chaplin plasma la realidad social de aquella época, evidenciando las precarias condiciones de la clase obrera durante la Revolución Industrial, y a su vez tuvo una visión futurista de lo que sería las cadenas de producción y el avance tecnológico de los medios de comunicación, cuando el proletariado estaba en todo momento bajo la supervisión del jefe, quien recurría a la futurista e inimaginable tecnología: cámaras y circuitos cerrados de televisión, producto de la imaginación de Chaplin.

    En tiempos modernos como los de hoy, toda esa tecnología futurista es cosa del pasado, la tecnología es arte y parte de nuestro diario vivir, parte fundamental en todos los gremios, procesos productivos, industriales, en el transporte, las telecomunicaciones y la cotidianidad de las personas.

    Las telecomunicaciones, desde las últimas cinco décadas, han registrado un vertiginoso crecimiento, donde todos los días reconocidas marcas nos descrestan con sus últimas innovaciones, lanzando al mercado artefactos dotados con lo más moderno en tecnología:  computadores, televisores, celulares, videojuegos, entre otros; los cuales, no sólo han evolucionado en su aspecto físico, pasando de lo rudimentario, voluminoso, lento y simple, a dispositivos ligeros, veloces, con grandes procesadores de datos representados en microchips, permitiendo realizar multitareas, soportando grandes aplicaciones, no solo para el procesamiento de datos, también para cubrir una nueva necesidad denominada Entretenimiento; ese deseo de estar en todo momento conectado, donde la vida real está al mismo nivel que la vida virtual, donde la tecnología es todo un estilo de vida que difícilmente se puede prescindir de ella.

    miércoles, 20 de octubre de 2010

    Réquiem al teléfono público


    Por: Giovanny Antonio Muñoz Ortega
    Correo electrónico: giovannymunozo@gmail.com
    @gmunozo


      El Teléfono Público es un miembro más en las grandes urbes, haciendo parte de las vidas de los ciudadanos que allí confluyen, representando ser el amigo en el camino dispuesto a comunicar, auxiliar y acortar distancias mediante un servicio económico, efectivo y accesible para todas las gentes.

      En Colombia, Medellín es la ciudad pionera en la prestación de servicios en telecomunicaciones, en sus inicios por Empresas Publicas de Medellín (EPM) y en la actualidad por UNE EPM Telecomunicaciones, quienes desde 1972 y a la fecha han instalado en Medellín, el Área Metropolitana y Oriente cercano más de once mil teléfonos públicos, representando una opción de comunicación para quienes no disponen de una línea telefónica fija en su hogar o simplemente para quienes están fuera de casa y desean gozar de una comunicación inmediata, tranquila, segura y privada.

      El mercado de las telecomunicaciones actualmente es un mercado amplio y competitivo, donde no solo la telefonía pública hace parte de este gran conglomerado también confluyen nuevas tecnologías y alternativas en comunicaciones como el internet y la telefonía móvil celular.

      Ante la llegada de la telefonía móvil celular, los teléfonos públicos poco a poco se han rezagado, perdiendo ese protagonismo con el que contaban cuatro décadas atrás. La telefonía móvil gana cada vez más terreno, más usuarios, deslumbrándolos por sus grandes beneficios y aplicaciones, servicios y cualidades que difícilmente se pueda encontrar en un teléfono público.

      Diego Mauricio Serna Durango, Director de Teléfonos Públicos de UNE EPM Telecomunicaciones, asegura que: "No se puede dar por terminado el servicio que ofrecen los Teléfonos Públicos, es un servicio asequible, fidedigno, de alta calidad, y lo más importante, económico en comparación al coste de una llamada desde un celular, donde infortunadamente los ciudadanos por su poder adquisitivo no todos pueden acceder a un teléfono móvil o en el peor de los casos, a una llamada desde estos dispositivos", complementa diciendo: "UNE es una compañía tecnológica, cambiante, en busca de ofrecer soluciones particulares a nuestros usuarios, y es por ello que los teléfonos públicos también han cambiando y evolucionado, permitiendo realizar llamadas de índole local, nacional, internacional, a celulares y lo más innovador, poder enviar mensajes de texto y correos electrónicos. Une es una empresa socialmente activa y es por ello que en todo momento estamos comprometidos con la comunidad, en la actualidad tenemos más de 4.000 teléfonos públicos gratuitos, favoreciendo a las comunidades de bajos recursos y zonas de difícil acceso en Medellín, Área Metropolitana y Oriente cercano".

      ¿Será prematuro decir adiós al teléfono público donde la tendencia es que cada ciudadano porta su propio teléfono móvil celular? ¿Será prematuro decir adiós al teléfono público donde este es reacio a salir del mercado tratando de cautivar a sus usuarios con innovaciones y nuevas aplicaciones? ¿Será el momento de cantar un Réquiem al teléfono público con el orgullo de haber sido lo que fue y con la decepción de no poder ser aquel servicio apetecido y preferido por los ciudadanos?


      Solo el tiempo lo dirá, resta esperar y ver como esta sociedad se transforma ante un mundo que cada vez es más global y digital.

      martes, 23 de marzo de 2010

      Recate 911


      Por: Giovanny Antonio Muñoz Ortega
      Correo electrónico: giovannymunozo@gmail.com
      @gmunozo

        Luego de haber aceptado mi invitación, me disponía a visitar un lugar mágico, donde se hospedan héroes de ciudad, hombres y mujeres que están a merced de ofrecer su propia vida por el bienestar de la nuestra; este lugar es la Estación Guayabal del Cuerpo Oficial de Bomberos del Municipio de Medellín. Estando allí me registré e hice anunciar mi llegada en la guardia, por medio de los parlantes y rompiendo el silencio de aquel lugar, que entre otras pensé que no era habitado por nadie, se escuchó: “¡EDWIN HINCAPIE ES SOLICITADO EN LA GUARDIA, EDWIN HINCAPIE!”. Expectante por la llegada de mi invitado y sin saber desde que lugar aparecería, vislumbré a lo lejos la silueta de un joven limeño estatura promedio de aproximadamente 1.65 cm., una figura que rompe el estereotipo del bombero que el comercio y las producciones cinematográficas nos han vendido: grandes, corpulentos, máquinas de músculos y rostros aguerridos; él era todo lo contrario, delgado y con un rostro de adolescente que me pregunté: ¿Desde cuándo incorporan niños en estas instituciones? Llega a la guardia y se presenta: “Mucho gusto, Bombero Edwin Hincapié, ¡bienvenido!”, ofreciéndome continuar y conocer aquel lugar.   

        Al cabo de unos minutos y luego de recorrer toda la estación de bomberos, conociendo sus vehículos, maquinaria y equipos, alojamientos, oficinas y demás compañeros, un lugar demasiado grande para tan pocos, pasillos extensos, fríos, húmedos y desalojados; nos encontramos en el casino degustando una gala con malta, en medio de la tertulia, quería conocer quien era realmente Edwin Hincapié, no como el bombero, sino como el ciudadano del común, “soy un hombre de hogar, gracias a Dios casado con mi señora Mónica Zapata y la razón de estar acá es  mi hija Camila de tan solo 6 añitos”, me respondió. Una persona que en el día es un héroe y en la noche esposo y padre de familia, y a sus escasos 27 años de edad, con un compromiso que asumió desde hace 7 años atrás, todo un “chibolito” para cargar con tanta responsabilidad que en ningún momento ha titubeado y deseado tener una vida diferente a la actual. “Se combinar ambos espacios, primando mi familia, pero mi pasión es ser bombero, hace aproximadamente 12 años lo soy, comencé en el municipio de Bello como voluntario, allí estuve 8 años prestando mis servicios como su nombre lo indica “voluntario”, ante lo cual no había ningún tipo de remuneración, solo el gusto de ayudar y divertirme, eran más que razones para serlo; estar aquí en Medellín es el premio a mi trabajo desinteresado, ya que esta es mi profesión, por esto vivo, gracias a Dios recibo un pago, el cual me permite vivir dignamente, nada me falta y nada le falta a mi familia, fuera de eso soy un empleado público con beneficios y una estabilidad que no es la mejor pero por lo menos  es más estable con relación a lo que se ofrece en otro tipo de trabajos”, y agrega, “no me veo haciendo otra cosa”.

        De un momento a otro se rompe el silencio de aquel lugar sepulcral, se escucha al unísono una sirena, más me demoré en parpadear a que Edwin ya no estuviera allí, en los parlantes se escuchaba “¡Rescate 10, accidente de tránsito!”, y en cuestión de tan solo unos 30 a 40 segundos el camión de rescate con cada uno de sus tripulantes parte hacia un lugar que me era desconocido.

        Son aproximadamente las 07:45 PM, ya había transcurrido más de una hora cuando el camión de rescate arribó, el oficial encargado de la tripulación le indica al bombero de la guardia: “retornamos con la novedad que a causa de una colisión de dos motociclistas los conductores tuvieron lesiones mínimas, se estabilizaron y se remitieron a la Clínica de Medellín para chequeo general”.  Edwin desciende del camión y presuroso se dirige al alojamiento para organizar su mochila y prepararse a entregar turno a las 08:00 PM, “es el relevo, es el fin de una jornada, pero sigue la otra jornada y es la familiar”, dice ansioso, anhelando llegar pronto a casa y querer compartir lo poco de energía que le queda con su familia. “¿Quiere saber como es la familia de un bombero?, y nos vamos en mi súper máquina, la Rescate 911”. Acepto la invitación y me cuestiono cuál será la rescate 911. 

        Son las 08:15 PM cuando se hace el relevo de las compañías, en el relevo consiste en formar las dos compañías, la entrante frente a la saliente, el comandante de la compañía saliente da parte a su homólogo notificándole de todas las novedades presentadas durante la jornada, se revisa equipos, vehículos y finalmente dan la orden de romper filas.  “Hermano prepárese para lo que es estar en la recate 911”, lo decía con un tinte burlesco y mi expectativa era cada vez mayor, finalmente pude conocer la famosísima Rescate 911, una moto Honda CBF 125 cc, la cual tenia insignias de la institución, maletero y en él un gran botiquín de primeros auxilios, este hombre ni en su tiempo libre deja de estar en servicio. Equipado con casco y chaleco, emprendimos camino hacia el barrio El Mirador en el municipio de Bello, llegando a casa la primer persona que sale a recibirle es si hija Camila y tras ella su señora esposa Mónica, al ingresar a su morada, más que una casa es un museo, ¡el Museo de Bomberos!, no había rincón donde no hubiese elemento alusivo a esta institución: extintores arcaicos, cascos, cuadros, insignias de NYFD (New York Fire Departament), carros de colección, relojes y un interminable etcétera de merchandising y elementos bomberiles, un sin número de artículos suficientes para quedar impactado y sintiéndome como un niño en Juguetelandya.

        “Este soy yo, esta es mi vida, esta es mi familia”, finaliza Edwin Hincapié, dando por terminada mi visita, permitiéndome compartir una tarde en la vida de un bombero, un hombre comprometido con su familia, con su comunidad, un hombre que está al servicio las 24 horas del día, orgulloso quien es y de lo que hace.

        viernes, 19 de febrero de 2010

        1, 2, 3 por...


        Por: Giovanny Antonio Muñoz Ortega


        Haciendo uso de las facultades que el Gobierno de Álvaro Uribe me otorga como informante estudiantil, a partir de este momento me pongo las botas, dejo de lado mis cuadernos y entro en acción.

        1, 2, 3 por el Ministro de Protección Social Diego Palacio, con sus indecisiones, el sí pero no, el rife rafe y los constante reverzasos en la declarada emergencia social en pro de reestructurar la salud de los colombianos. Lo único que ha sabido hacer bien es perder todo tipo de credibilidad, dejando la salud en estado de shock. Como si fuera poco, sigue atornillado a su cargo, el presidente lo único que hace es respaldarlo aplicando pequeños apósitos para disimular el enredo en el que nos ha metido y al final quedar en estado de coma pues no pasará nada.

        1, 2, 3 por la reelección del presidente Uribe, 8 años son más que suficientes. Si en la carta magna de nuestra Constitución declaramos a Colombia como un país democrático, ¿por qué ha de continuar atornillado en el poder y buscando modificar nuestra constitución a beneficencia suya? Hay otros sucesores, buenos o malos no lo se, lo sano del ejercicio es que ya es hora que nos gobierne otra persona. No dejamos de reconocer los buenos resultados que ha traído la política de Seguridad Democrática,  pero la guerra no lo es todo, hay otras puestas que siguen en el aire como la salud, el empleo, la educación, la pobreza y la calidad de vida de los colombianos. Hoy se respiran aires de seguridad pero seguimos igual de llevados.

        1, 2, 3 por el alcalde de Medellín Alonso Salazar, espero y aspiro que no suceda lo que paso con la llegada del BID en el 2009, la ciudad se transformo en todos los ámbitos: segura, tranquila, limpia y hermosa, pero una vez culminado el evento nos quitaron el esmoquin y nos volvieron a poner aquel arrastrado overol. Mi invitación es que, ante la despampanante transformación para la apertura de los IX Juegos Suramericanos, la ciudad que tanto nos gusta no cambie, para que esa imagen de metrópoli desarrollada y tecnificada siga constante, no solo para los turistas y demás visitantes, también para nosotros los medellinenses que una vez puesto el esmoquin no queremos volvérnoslo a quitar.

        1, 2, 3 por mi porque no quiero quemar la olla, pues, es esta la realidad de nuestro país y no hay porqué ocultarla o en el peor de los casos considerarlo como un “Falso Positivo”.